A la hora de escoger una vivienda son muchos los factores influyentes: el precio, los metros, localización…pero hay uno que no debemos olvidar: la orientación. De este factor dependerá la luz que llegue a nuestro hogar durante el año, el confort y el ahorro de gasto energético a lo largo del año.
Dependiendo de si vivimos en el norte o en el sur de España escogeremos una u otra orientación. En el caso del norte lo ideal sería optar por una orientación sur, suroeste u oeste debido a los fríos inviernos. Con esta orientación nos aseguramos luz solar a lo largo de todo el día así como una temperatura más cálida que nos proporcionará un ahorro económico en calefacción.
En cambio, si nuestro hogar está situado en el sur una buena orientación seria la sureste o este, seguiremos disfrutando del sol durante todo el año y seguiremos ahorrando energía.
El resultado de estas orientaciones es que en verano ahorraremos aire acondicionado y en invierno calefacción.
Si su casa está orientada hacia el sur debes saber que:
En conclusión, no existe una orientación mejor que otra, depende del clima del lugar en el que vivamos, nuestros gustos y lo que esperamos de nuestro hogar. Lo ideal es reflexionar y sacar el máximo rendimiento a la orientación.